El condicionamiento es el proceso en el cual el cerebro crea una mente. La identificación viene después como una adaptación a la limitación. La identificación con aquello que creemos ser detiene nuestra evolución espiritual, nos estanca. Toda identificación es esencialmente limitante porque delimita una frontera entre lo seguro y lo desconocido, entre lo conocido y el misterio, entre lo cómodo y las sorpresas de la vida. Para salirte de esa cárcel en la que crees ser eso, tienes que ver que eso no es lo que eres, esto se llama desidentificación.